Combinando geometría, flores y texturas animales, se crean patrones audaces y únicos, diseñados para una presentación otoñal e invernal llena de romanticismo. Rompen fácilmente con la impresión habitual de seriedad y monotonía del otoño e invierno, al mismo tiempo que transmiten madurez, serenidad, valentía, rebeldía y fuerza. Los motivos florales aportan una sensación de romanticismo encantador y una quietud serena, mientras que la combinación de cuadros añade una sensación de capas y tridimensionalidad. Los elementos geométricos artísticos, con colores vibrantes, destacan un estilo simple, dinámico y lleno de buen gusto.
